Durante toda la semana no había podido entrenar cómodo. Arrastraba un tremendo cansancio y agujetas desde el lunes por haber vuelto a jugar a fútbol y de qué manera, 1h30m de fútbol 11 que es de todo, menos regenerativo. Había conseguido castigar a mi cuerpo y ahora éste me lo devolvía, me dolía todo. Al final, 3 entrenos de natación muy suaves para llegar al sábado con más dudas.

Bocinazo, salida muy limpia, y desaparecen los nervios. Otra buena salida como siempre de Álvaro al que enseguida le pierdo los pies, intento encontrar mi sitio y empiezo a desviarme hacia la derecha. Cuando llego a la primera boya me doy cuenta que me he desviado mucho, estoy en la zona exterior de la curva, he ido cruzado. Ya no tiene remedio, me toca nadar por esa zona y parece que empiezo a nadar sin mucha pelea. Noto un picor en el cuello, que supongo que es por el roce del tritraje, no le doy importancia y no paro de nadar. Últimos 400 metros y empiezo a encontrarme realmente bien, ahora sí empiezo a recuperar posiciones, paso a varios triatletas y cada vez que adelanto a algún bañador de nadador me sube un punto la moral.
Boyas de giro a meta, pasillo final de 200m hasta la orilla. Sé que tengo un punto más y hay que darlo todo en este tramo final. Se hace raro salir del agua sin ir buscando la bici... Paso a dos nadadoras, toco tierra, me levanto rápido pero pago el esfuerzo, de rodillas a la arena. Consigo cruzar el arco de meta el 136 de la general de un total de 313 y 22 de 38 de categoría 20-29M. Me abrazo con Álvaro que ha hecho una natación muy inteligente, 124 general y 21 de la categoría.
Ya está - nos decimos - otra prueba más para el historial. Seguimos sumando carreras y cogiendo experiencia, que de eso se trata ahora.
Un abrazo.
@kickecr
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