Cada vez somos más los aficionados que nos sumamos a la práctica del deporte multidisciplinar. Dar el primer paso no es nada fácil. Al ser un deporte que combina tres disciplinas diferentes la complejidad se eleva al cubo, hay que coordinar los entrenamientos, las cargas, y lo que a menudo es lo más difícil de todo: adquirir el material. No hay duda de que el triatlón no es un deporte barato. Tanto la compra del material de natación, carrera y, sobre todo, el ciclismo, como los precios de las carreras cada vez más caros, la piscina, el gimnasio, alguna sesión de fisio, viajes... etc.
Ya que me considero un novato en ésto creo que puede resultar interesante dar ciertas pautas a la hora de afrontar esta práctica con todas las garantías posibles. Aunque puede variar mucho según nuestra procedencia deportiva, es decir, si venimos de algunos de los 3 deportes o si, por el contrario, venimos de algún deporte de equipo o de simplemente no hacer nada en particular. Económicamente, lo tendrá más fácil el que venga del ciclismo ya que el material ciclista es el más costoso, y técnicamente el nadador será el que tenga una mayor ventaja deportiva al ser la disciplina más técnica.
Ahí vamos con los consejos:
1. Evalúate y sé realista con tu nivel. Es necesario que sepamos de dónde partimos y a dónde podemos llegar. Ser objetivos nos evitará desilusiones innecesarias. A partir de aquí, es más fácil empezar a trabajar. Por otra parte, en competición no renuncies a nada, compite tanto el primero como el último y hay que sacar a la luz todos los entrenamientos previos.
2. Sé progresivo. Un error muy común es querer empezar a entrenar casi como un profesional, lo que conlleva a un agotamiento prematuro y a ralentizar la mejora. Empezar de menos a más y aumentar las cargas conforme vayamos asimilando las semanas de entrenamiento. Ya está todo inventado, el único camino es la constancia y el sacrificio, NO HAY ATAJOS.
3. Planificación. Sin un objetivo definido es muy difícil entrenar correctamente y así mantendrás la motivación. Estudiando el calendario de carreras y eligiendo cuáles serán objetivos principales y cuáles el camino a ellas, será más fácil cuadrar la carga de los entrenamientos. Contar con un entrenador sería lo ideal.
4. A la hora de comprar. Adquirir todo el material (que no es poco) nos resulta la principal traba para muchos al empezar en el triatlón. Es fundamental que tengamos claro lo que es necesario y lo que no. Una vez tengamos el material necesario (bici, casco, zapatillas, material de entrenamiento, etc.) el siguiente paso no deberían ser los caprichos o los accesorios para parecer un profesional, sino los componentes que realmente mejoren tu rendimiento como pueden ser unos acoples para larga distancia, una mejora de la postura... Otra cosa que el novato desconoce son las ofertas, durante el invierno suelen aparecer en las tiendas y en mercado de segunda mano el material de la temporada anterior a unos precios muy interesantes que nos pueden salvar media temporada.
5. Estímulos. Para mejorar nuestro rendimiento es necesario darle al organismo una serie de estímulos. Si siempre entrenamos lo mismo es muy difícil que mejoremos o que lo hagamos en la progesión adecuada. El trabajo de intensidad es la principal vía de nuestras mejoras, siempre y cuando sea de una forma controlada y acorde a nuestro nivel.
6. Punto débil/Punto fuerte. A menudo, nos centramos en practicar esa disciplina que más dominamos porque nos vemos fuerte o nos gusta más. El triatlón es un solo deporte y el reloj corre desde el bocinazo hasta la línea de meta, por lo tanto, hemos de equilibrar nuestro rendimiento en todas las disciplinas reforzando nuestros puntos débiles para ser mejores triatletas.
7. Prueba de esfuerzo. El triatlón supone casi siempre llevar al cuerpo al límite, al margen de la distancia (no por ser más larga va a ser más dura, podemos llegar exhaustos en un sprint), o encontrarnos en situaciones algo incómodas como puede ser una salida masiva de natación. Es necesario que conozcamos nuestro cuerpo, si somos totalmente aptos para la práctica de este deporte. Además, conoceremos valores muy importantes para nuestros entrenamientos como son los umbrales, VO2máx, FTP, etc.
8. Paciencia y deportividad. En relación al punto 1, tenemos que tener claro que lo que no hemos hecho en 2 años, no lo vamos a conseguir en 2 semanas. No deja de ser un deporte de fondo y la constancia debe ser el pilar de nuestro entrenamiento. Desgraciadamente, a veces aquel que no está satisfecho con su rendimiento o simplemente no es capaz de llevar un régimen estricto de entrenamientos, carga contra el que sí lo hace y consigue grandes marcas o una gran progresión. Seamos deportivos y disfrutemos del triatlón todos juntos, pocos comerán de ésto. Entrenar con amigos, compañeros de club, viajes, etc. hace que sea mucho más fácil y así evitamos cargar a la familia con el mismo tema.
9. Horario. Cuántas veces habremos escuchado eso de: "no tengo tiempo para entrenar". Hay veces en las que sí es cierto pero normalmente siempre podemos sacar un hueco u ordenar las tareas para salir un rato a entrenar. Claro que es difícil, pero tiene su recompensa. Evitando horas basura y tiempo perdido verás como tienes más tiempo del que creías.
10. Camino. El triatlón como desafío y como superación sin duda viene del Ironman, pero cada vez son más los que empiezan en este deporte directamente por esta distancia ¿y luego qué? No te saltes ningún paso y disfruta del camino, no hay prisa. Hacer un camino más natural aumentando las distancias te hará disfrutar cada paso, dominar mejor el triatlón y ver qué distancia te gusta más.
¡Ahora sólo queda disfrutar del deporte!
Un abrazo.
@kickecr
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