Por fin llegaba el primer dorsal de la "temporada", si a ésto se le puede llamar así. Travesía Ironpeople on the beach sobre 1000m. Era justo lo que me faltaba: preparar las cosas la noche anterior, el despertador, recoger a @Alvaroyayi, a @Carballo17 y a Lorena, y rumbo a Benalmádena entre risas y nervios.
Tras dejar Málaga atrás, donde lucía un Sol espectacular, cruzamos el túnel de Torremolinos y el paisaje era muy diferente, con un cielo encapotado que dejaba todo muy gris. No es el marco ideal para una prueba deportiva al aire libre. Llegamos pronto, y podemos ver el Aquairon, un acuatlón en formato inverso, nos sirve para ver que los primeros metros hay mucha arena y va a tocar correr. El agua parece estar bastante fría y no hay lorenzo que caliente, por suerte podremos competir con neopreno.
Un trazado fácil en triángulo a 2 vueltas con punto de giro en tierra para los 64 participantes al que no llegaba con todas las garantías. El miércoles se me resentía el codo con una leve tendinitis que me tuvo lo que quedaba de semana sin nadar. El jueves masaje en Irontriath para hacer una puesta a punto y cruzar los dedos para que el sábado estuviese todo en su sitio.
Después de varios momentos de risas, que no es difícil con este grupo, neopreno enfundado, calentamiento entre agua helada y a la línea de salida. Primera fila y dispuesto a correr rápido hasta que el agua me permita nadar. Por desgracia, a algunos nadadores que se habían puesto fuera de la caja los mandan para dentro, con lo que paso a estar en tercera fila y sin la referencia de Álvaro, que está también atrás pero ha podido quedarse más al exterior.
Bocinazo, qué ruido tan molesto pero qué placentero resulta después de tanto tiempo. Los primeros salen a gas y veo que Álvaro finta entre algunos participantes hasta que sale por el exterior y se coloca ¿primero? ¡Mierda! me saca varios metros. Ya dentro del banco de arena adelanto y lo tengo a tiro, se nos reconoce rápido por los gorros rojos y tener el mismo traje. Vamos encarando bien la primera boya entre los 10 primeros, ataco la baliza por el ángulo más corto pero me pasa uno por encima. Alucino. Recupero bien la horizontalidad y encadeno varias brazadas buenas con un nadador pegado a mí hasta que consigo soltarlo.
Cómodo en la segunda boya y vuelta a la arena, pienso: a gas hasta la orilla Kicke, que podrás coger a Álvaro y nadar más cómodo la segunda vuelta. Toco tierra, me levanto y me pego a Álvaro tras el giro. Qué sensación más desagradable ese trasvase de sangre brazos-piernas-brazos, me tiro a nadar como un saco. Bien, voy a sus pies así que podré ir un puntito por encima. Doy varias brazadas y me desvío antes de llegar a primera boya, mucho tiempo sin nadar en aguas abiertas. Pierdo la estela de mi amigo y hago el resto del recorrido sólo. No miro atrás pero creo que no viene nadie cerca. Veo que Álvaro va abriendo gas y recupera un par de posiciones, me toca hacer la guerra por mi cuenta. Toco tierra y esprinto hasta meta en tierra, que hasta el rabo todo es toro.
Finalmente 7º de la general, Álvaro 4º, tremendo. Contentos por la carrera, buen ritmo y con menos diferencia con Álvaro respecto al año pasado aunque esté más fuerte que el limón. Pero sé que he cometido muchos fallos que hay que corregir. Muchas gracias a Carballo y a Lorena por el apoyo y por las fotos, si no lo compartes con tus amigos, no vale para nada. Gracias también a los organizadores, el año que viene volveremos.
Ya tengo una pequeña dosis en el cuerpo, espero que aplaque el mono un poco.
Un abrazo.
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