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lunes, 21 de julio de 2014

El camino no se hace solo. Vuelta a los entrenamientos.

Después de muchos meses dando vueltas, de finalmente dar con lo que era, de trabajar en ello sin ver un resultado inmediato, y muchos altibajos, por fin puedo decir que puedo entrenar y que estoy disfrutando de hacerlo. Aún queda seguir reforzando el tobillo para poder correr con normalidad, nada raro, ya pasó cuando empecé a correr por mi sobrepronación y es cuestión de echarle horas. A base de palos aprende uno, y esta vez sí hemos hecho bien las cosas: continuidad, progresión y paciencia en la vuelta a los entrenos en la piscina y sobre el sillín para no sufrir ninguna sobrecarga que echara por tierra el trabajo de meses.


Por supuesto, este camino no lo podría haber recorrido solo, y al margen de todos los que estáis siempre ahí apoyándome que no hace falta que mencione, he tenido la suerte de contar con grandes profesionales a mi lado que han hecho que la recuperación fuese algo real, implicándose verdaderamente en sacarme adelante.


Por un lado, la ayuda desinteresada de Víctor Hidalgo de Clínica del Pie La Malagueta, al que muchos conoceréis como @podologomalaga, que me ayudó a conocer cómo funcionaban realmente mis tobillos y pies respecto a mis tibias varas y trabajó en unas plantillas que redujesen el desequilibrio, recomendándome ejercicios complementarios y guiándome en el camino. Un podólogo corredor, siempre en constante formación y que experimenta en primera persona sus conocimientos.

Por otro lado, y que tiene el mayor peso en ésto, el fisioterapeuta Daniel Hurtado, que no sólo eliminó mis tendinitis y palió mi condropatía, sino que con su forma de trabajar me ha hecho volver reforzado y con mucho aprendido para cambiar mi forma de entrenar y recuperar. Al margen de la relación profesional-paciente, su involucración ha sido total y en él siempre ha primado la recuperación por encima del negocio. Además, la relación personal, alguna sesión de fisioterapia aderezada con psicología y el ambiente en la clínica ha hecho que todo sea más llevadero.

Todo ésto sería papel mojado si fuesen mis sponsors, pero he sido un cliente más, un cliente satisfecho, feliz y agradecido. A veces se olvida que en estos casos no somos clientes, sino pacientes. Lo que me gusta es entrenar, hacer deporte, compartir esos ratos con los amigos, disfrutar sufriendo o sufrir disfrutando y mejorar en la medida de lo posible. Es ahora cuando valoras de verdad poder salir a entrenar, ya vendrá el momento de mirar los numeritos que tanto me gustan y ponerse objetivos, mientras tanto a seguir adaptándome a la rutina.

Gracias.