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domingo, 9 de diciembre de 2012

CRASH

Cuando estaba a punto de completar una semana casi perfecta, todo se ha vuelto a torcer un poco. Empezaba la semana renqueando de la contractura en el cuello pero sin perder ningún entreno. El martes fuimos a nadar @alvaroyayi y yo para no perder la tercera sesión de natación de la semana porque el viernes estaría cerrado. Un entrenamiento poco habitual para nosotros, casi de triatletas puros, series, series y más series, crol por todos lados. Después tocaba pasar por el taller, cuando la fisio puso las manos en mi espalda hubo sorpresa múltiple, como múltiples eran las contracturas que tenía por toda la espalda, cuello, hombros y brazos. Una paliza sin igual que me dejó nuevo, aunque me tenía que olvidar de nadar al día siguiente.

El resto de la semana pintaba bastante bien, estrenaba bici, sí, ¡por fín! Empezaba a disfrutar como nunca del ciclismo, no preocuparme de otra cosa que de dar pedales sin tener que estar mirando la bici a cada rato. El sábado se planteaba divertido, salíamos Chema, @Carballo17 y yo por la costa con la idea de volver a subir Iznate, un puerto que hace 4 años subía casi todas las semanas y que hacía el mismo que no lo hacía. Para llegar a pie de puerto decido que vayamos por una carretera comarcal exenta de tráfico, con un par de repechos bonitos y rodeados de las explotaciones de aguacates locales. Bajando el último repecho, una curva oscura y húmeda cerrada a derechas con un rectificado de cemento en el interior que nos desvía algo la trazada, freno ¡y al suelo! De manual, no frenes en las curvas y menos con el piso mojado, pues allí estaba yo retorciéndome del dolor en el suelo y con la nueva bici en el otro extremo de la calzada. Si ella pudiese, habría gritado igual que yo. Para más, Carballo patina antes de entrar a la curva y también besa el suelo. Cuando consigo levantarme, como todo ciclista, lo que me pregunto es '¿Cómo está la bici?'. Pues mal. Maneta derecha muy doblada, espero que sólo sea eso, y el cambio trasero muy flamenco como veis en la foto. Mañana la llevaré al hospital a ver si necesita cirugía o no... Fran, tiene dolor en una muñeca y su bici está bien. Tocaba esperar a Chema en la furgoneta para volvernos a casa. Las carreteras malagueñas llenas de ciclistas disfrutando de un soleado día de diciembre en torno a los 20ºC y nosotros a casa con la miel en los labios y el asfalto en la piel. Da rabia, pero con buen humor siempre se hace más llevadero.

Por suerte, sólo fueron los golpes y magulladuras, y como digo, duele más la bici que el cuerpo. Sin duda aprenderemos de ésta, y cuando volvamos a montarnos en la bici, espero que en pocos días, las ganas serán aún mayores. Domingo en el dique seco y veremos a ver qué tal el lunes. Parece que cada
vez que doy un paso adelante, doy dos hacia atrás. Habrá que luchar porque cambie esta dinámica y cerrar de una vez una semana en condiciones.



Un abrazo.
@kickecr

1 comentario:

  1. Seguro que la bici no tiene gran cosa y la sacas del hospital con apenas un mal recuerdo. Y tranquilo, que todas las rachas tienen un fin y pronto empezarás y acabarás las semanas bien, como tiene que ser.
    ¡Ánimo!

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