Lo más destacable de esta semana ha sido la vuelta al agua después de 14 días sin 'mojarme'. Es increíble lo que se puede perder con sólo dos semanas sin tocar el agua, hándicap de no ser nadador, ni mucho menos. La primera sesión tuvo que ser de nado libre por incompatibilidad de horarios, ya no recordaba lo que era ese zoo en hora punta. Dos calles para unas 11-12 personas, con ritmos tan dispares como 1:20/100m o 2:10/100m. Una verdadera locura pero vino bien para no llegar muy parado a la clase del viernes, que con aletas y series de estilos para el monitor parecía que no habíamos dejado de nadar.

Sobre el sillín intento seguir con la progresión y tras dos entrenamientos aceptables entre semana, tocaba la esperada salida en grupetta (reducida, pero grupetta al fin y al cabo) del fin de semana. Que más que un entrenamiento más, es el recreo del resto de la semana, ese ratito de evasión y divertimento, de darnos palos y reírnos. Sumado al estreno de los acoples de la bici y los piques durante toda la semana, las ganas eran muchas. Amaneció un día oscuro y gris después de una noche pasada por agua y acompañado de fuertes rachas de viento. Así, tras comentarlo por el grupo con @Carballo17 y Chema, se abortaba la salida de bici. Falto de mi nicotina particular, se me quitaron las ganas de todo como a un niño chico enrabietado. Para unos locos como nosotros, a parte de perder el entreno, los que somos adictos a los números, nos gusta ver una progresión de horas y cargas en cada semana, que con ésto se ve truncada, aunque el resto de entrenos cumplan Así que ya a pensar en la semana que viene para descansar un poco y volver la próxima más fuerte.
Un abrazo.
@kickecr
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