Metemos la directa

Han vuelto a pasar 7 días y otra vez estoy aquí frente al teclado. Otra semana más, otra semana de experiencia y kilómetros para las piernas. Poco a poco voy aprendiendo lo que es entrenar de verdad, a entrenar cansado y a seguir sumando kilómetros y calidad a los entrenos. Salvo un pequeño cambio, no he fallado a ninguno de los entrenos.

Contento por volver a empezar de nuevo en el agua que ya mañana empezamos otra vez a dar guerra en el curso de natación, o más bien a recibir. Más contento aún por volver a mis ritmos de carrera, a que salgan las series y encontrarme cómodo en los rodajes. La nota negativa la ponen los pedales, otra vez. Aunque menos que la carrera a pie, sigo sumando kilómetros pero no me encuentro nada a gusto, no noto mejoría. Por suerte ahora la prioridad es correr, así que habrá que ser pacientes y esperar a que pase la media maratón para empezar a apretar las bielas.

Como anécdota, si la semana pasada me llevé el abrazo de una medusa, esta semana ha sido el turno de las avispas. En plena carrera picadura de una en la mano, lejos de dejar de correr, mantuve la carrera como pude, pero maldiciendo ante la mirada de los demás y las risas de Fran.

El Torcal de Antequera al fondo, con Villanueva de la Concepción.

Hoy había preparada emboscada ciclista con Chema, @Carballo17 y @alvaroyayi. Salida de 70 kilómetros con NINGÚN metro llano y viento de narices. Salida que, como os decía, certificaba mi pésimo estado ciclista. Nos hemos quedado a pie del puerto del Torcal de Antequera, subida muy dura desde Villanueva, no estábamos para bromas y tendrá que esperar unos meses.






Un abrazo.
@kickecr